Autoconocimiento con EQ-DiSC



“Conocer a bien a los otros es inteligente, conocerse bien a sí mismo, es sabiduría”. Albert Einstein.



El Autoconocimiento, primera aptitud de la inteligencia emocional, es fundamental no sólo para alcanzar el éxito en nuestro ámbito laboral, sino para la vida misma. En este sentido, respondernos objetivamente a ciertas preguntas como: "¿Cuál es nuestro estilo natural de comportamiento?, ¿qué es lo que realmente nos motiva?, ¿cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles?, ¿en qué situaciones y con qué tipo de personas nos sentimos más a gusto?, ¿cómo nos perciben los demás?, etc." constituye un importante primer paso para lograr lo que nos propongamos.

El propósito principal del uso de las evaluaciones EQ-DISC ® es desarrollar conciencia y una comprensión clara de cuál es el estilo de comportamiento de cada persona, para luego poder trabajar de manera objetiva en el (auto)desarrollo de nuestras capacidades. En lugar de repetir los mismos comportamientos de rutina, debemos tratar de tomar decisiones conscientes sobre cómo ajustar nuestras acciones. Lo hacemos aprendiendo e incorporando el enfoque práctico de 4 pasos:

1. Entender el modelo y los estilos DiSC.
2. Crear confianza en uno mismo.
3. Aprende a identificar los estilos de otros.
4. Modificar nuestro comportamiento.

Paso 1: Al comprender los estilos de DISC, nos damos cuenta de cómo las personas son diferentes -ni mejores ni peores- unas de otras. La familiaridad con la forma en que las personas están "operan" de manera diferente proporciona una comprensión más clara de su comportamiento e intenciones y disminuye los juicios equivocados. Las evaluaciones EQDISC ® proporcionan información sumamente útil para construir una autoconciencia más segura.

Paso 2: Por "autoconfianza" me refiero a mirarnos con sinceridad y hacer las paces con nuestras fortalezas y áreas de desarrollo. En lugar de centrarnos en nuestro estilo de comportamiento de rol (es decir, cómo creemos que debemos ser), EQDISC ® describe nuestro estilo de comportamiento natural, que permanece bastante estable durante nuestra edad adulta. El objetivo es proporcionar información que nos haga detenernos y pensar: “¿Es esto realmente cierto acerca de mí? ¿Es posible que otros puedan percibirme de esta manera? "Estos momentos son nuestras mejores oportunidades para el desarrollo y el crecimiento.

Paso 3: Luego, debemos aprender a identificar los estilos de los demás. Con el tiempo y con la práctica esto se vuelve más y más fácil. De hecho, pronto será difícil no tratar de identificar los estilos de otros usando el modelo DiSC.

Paso 4: El último paso es el más importante. Esto es cuando tomamos decisiones conscientes sobre cómo modificar nuestro comportamiento y poner en práctica los primeros tres pasos. En lugar de dejar que nuestro piloto automático se haga cargo de nuestro comportamiento, debemos tomar los controles y dirigirnos hacia interacciones más exitosas con los demás.

Cuando hacemos estos ajustes de comportamiento, a menudo se nos instruye para reflejar el estilo de comportamiento de la otra persona. Por ejemplo, si resulta que soy un estilo I saliente y he identificado el estilo de la otra persona como un estilo S tranquilo y relajado, debería "actuar como un estilo S". Debería hablar menos, disminuir la velocidad y atenuar mi enfoque. En otras palabras, al comportarnos más como un estilo S haremos que la otra persona se sienta más cómoda. Esto facilitará una comunicación e interacción más efectiva. 

Este no es un mal consejo. Al modificar nuestro estilo de comportamiento para que coincida con el estilo de la otra persona mejorará la comunicación y hará que la otra persona se sienta más cómoda. Sin embargo, este consejo a veces pasa por alto un tema muy importante: el objetivo real de la interacción. Sí, la otra persona puede encontrar la interacción adecuada para su estilo ya que no tiene que gastar energía para modificar su comportamiento. Sin embargo, es posible que no logre motivarla para que tome las acciones que está buscando. Simplemente estás teniendo una buena conversación sin avanzar.

Mientras modificamos nuestro comportamiento para comunicarnos de manera efectiva, también estamos motivando el estilo de la otra persona que resulta en más éxito. Esto simplemente requiere que tengamos en mente dos cosas acerca de cada estilo de DISC: lo que motiva y desmotiva el estilo de otra persona.

Por ejemplo, si tiene un estilo C más reservado, puede hacer que un estilo I extrovertido sea mucho más cómodo al ser más expresivo, hablador y concentrarse en lo divertido y lo positivo. Sin embargo, si también recuerda que un estilo I está motivado por el reconocimiento y la visibilidad, y desmotivado por la pérdida de influencia, la rutina y la formalidad, puede hacer ajustes menores pero muy importantes en su comportamiento para lograr sus objetivos. Podrá modificar no solo cómo se comunica, sino también lo que comunica.
¿Qué hay de los otros estilos de disco? ¿Qué debo tener en cuenta?
Los estilos D están motivados por el logro, el control, el poder y la obtención de resultados de sus propias acciones. No en vano, se desmotivan con pérdida de control, ineficiencia y lentitud.
Los estilos S obtienen su motivación de un sincero aprecio y aceptación por parte de otros. Quieren ser presionados y, aunque pueden ocultarlo bien, pueden sentirse bastante molestos por la impaciencia de los demás.
Los estilos C obtienen su motivación al estar en lo correcto y centrarse en las cuestiones correctas y objetivas. A ellos no les gusta la charla o enfocarse en lo no esencial. Además, no quieren sorprenderse o como situaciones impredecibles.
"¿Qué hay de todos esos estilos de DISC mezclados", Te estarás preguntando. Gran pregunta
Primero, siempre que sea posible, sea sencillo y concéntrese en el estilo principal de la persona. En segundo lugar, tenga esto en cuenta: a menudo, es más importante centrarse en el estilo DISC menos cómodo de la persona y evitar esos comportamientos con sus modificaciones.
En otras palabras, si tiene problemas para identificar el estilo de alguien porque exhiben tantos comportamientos, reconozca el estilo que la persona no muestra y ajústelos en consecuencia. Por ejemplo, aunque no esté seguro del estilo de la persona, puede identificar fácilmente que la persona no es un estilo de "yo". Entonces simplemente evite los "cómo" y "qué" del estilo I.

Sofía Vazquez es Psicóloga y Consultora Senior en EQDISC y ayuda a los ejecutivos a tomar mejores decisiones sobre sus empleados, equipos y organización.

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